Cómo Cuidar tus Abrigos y Prendas de Lana en Invierno
El invierno es la temporada en la que más usamos abrigos, suéteres y bufandas de lana, pero ¿realmente les damos el cuidado que necesitan? Este tipo de prendas pueden perder su suavidad, deformarse o llenarse de bolitas si no se tratan correctamente. Para que tu ropa de invierno luzca impecable y dure más tiempo, sigue estos consejos esenciales.
1. Sacúdelos y ventílalos después de usarlos
Las prendas de lana y abrigo no necesitan lavarse con tanta frecuencia como otras telas, pero sí requieren ventilación. Después de usarlas, cuélgalas en un área aireada para eliminar olores y humedad. Evita exponerlas directamente al sol para que no se deterioren.
2. Usa perchas adecuadas para evitar deformaciones
Los abrigos y suéteres pesados pueden perder su forma si se cuelgan en perchas inadecuadas. Opta por perchas gruesas y acolchonadas para mantener la estructura del abrigo. Para los suéteres de lana, es mejor doblarlos en lugar de colgarlos para evitar que se estiren.
3. Elimina las bolitas de lana correctamente
Las bolitas (o «pilling») aparecen por el roce y pueden hacer que la prenda luzca descuidada. Para eliminarlas sin dañar la tela:
✅ Usa un rasurador especial para telas o una piedra pómez suave.
✅ Pasa una cinta adhesiva gruesa sobre la zona afectada.
✅ No tires de las bolitas con las manos, ya que podrías dañar la fibra.
4. Lava con cuidado o lleva tus prendas a la tintorería
La lana es un material delicado y debe lavarse con precaución:
🌀 Lavado a mano: Usa agua fría y detergente especial para lana. No frotes ni retuerzas la prenda.
🚫 Evita la lavadora: Si necesitas lavarla en casa, usa el ciclo más suave y una bolsa para ropa delicada.
🔹 Lavado en seco: Para abrigos estructurados o de lana gruesa, lo mejor es llevarlos a la tintorería.
5. Sécalos correctamente para evitar deformaciones
Nunca tiendas tus prendas de lana mojadas, ya que pueden estirarse. Lo ideal es extenderlas sobre una toalla en posición horizontal y presionar suavemente para absorber el exceso de agua. Déjalas secar al aire libre, pero sin exposición directa al sol o calefacción.
6. Guárdalas bien para prolongar su vida útil
Cuando termine el invierno y ya no vayas a usar tus prendas de lana:
✔️ Guárdalas limpias y secas para evitar polillas y malos olores.
✔️ Usa fundas de tela en lugar de bolsas plásticas para que la fibra respire.
✔️ Coloca bolsitas de lavanda o cedro en tu armario para protegerlas de insectos.
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